Manantial de goles

Nueva Chicago 6-Villa Dalmine 4
Estadio: Nueva Chicago
Horario: 15:30 horas
Fecha: 29 de Abril de 2016
Público: 6000 personas aproximadamente.
Nueva Chicago: Alan Minaglia; Norberto Palmieri,
Matías Valdez, Adrian González, Juan Cruz Monteagudo; Matías Vera, Axel Juárez,
Nicolás Giménez; Lucas Baldunciel, Maximiliano Brito, Christian Gómez. DT:
Alejandro Nannia.
Suplentes: Ramiro Martínez, Gonzalo García, Nicolás Rizzo,
Gustavo Aranda.
Cambios: 54m Alejandro Melo x Christian Gómez, 72m Manuel Antar
x Maximiliano Brito, 85m Alan Schönfeld x Lucas Baldunciel.
Villa Dalmine: Carlos Kletnicki; Nicolás Álvarez, Juan Alsina, Rubén
Zamponi, Jorge Demaio; Renso Pérez, Horacio Falcón, Federico Recalde, Lautaro
Formica; Mauricio Alonso y Francisco Fydriszewski. DT: Walter Marchese.
Suplentes: Fernando Otarola, Angel Alonso, Fabrizio Palma,
Gastón Díaz.
Cambios: 54m Ezequiel Cerica x Mauricio Alonso, 58m Hugo
Brizuela x Lautaro Formica, 76m Wilson Albarracín x Juan Alsina.
Arbitro: Pedro Argañaraz.
Líneas: Dulio Montello y Ernesto Callegari.
Cuarto Arbitro: Lucas Novelli.
Goles: 12m Rubén Zamponi (NC) e/c, 25m Jorge Demaio (VD), 38m
Maximiliano Brito (NC), 46m Maximiliano Brito (NC), 48m Christian Gómez (NC) de
Penal, 50m Juan Cruz Monteagudo (NC), 61m Alejandro Melo (NC), 68m Renso Pérez
(VD), 71m Renso Pérez (VD) de Penal, 83m Ezequiel Cerica (VD).
Amonestados: Norberto Palmieri, Matías Valdez, Adrian González, Matías
Vera, Alejandro Melo (NC); Nicolás Álvarez, Francisco Fydriszewski (VD).
Incidencias: El partido comenzó diez minutos más tarde por cambio
de buzo de Kletnicki, 70m Expulsado Axel Juárez (NC).
Comentario:
Partidazo vimos en el Republica de Mataderos, de esos
que da cierto privilegio observar, con matices de todos los colores, donde
Chicago pudo resurgir gracias a que de los dos en defensa fue el que menos se
equivocó, ya que en este aspecto los dos tuvieron errores notables.
El partido comenzó mas tarde de lo previsto gracias a
que Kletnicki concurrió con un buzo idéntico a la camiseta de los jugadores de
Villa Dalmine, esto hizo que al no tener otro buzo tuviera que usar una pechera
y le tuvieran que pegar un numero uno en la misma. Superado esto, fue la visita
quien parecía que se acomodaba mejor al terreno de juego gracias al buen
trabajo de sus volantes que tenían un grado de inspiración alta. Pero en
Chicago juega Gómez que con pinceladas de talento se encargaba de desparramar
toda su magia en el terreno de juego. La primera conquista para el local llegó
a los doce minutos cuando Monteagudo desde la izquierda envía un centro al área
que capitalizó Baldunciel con una especie de volea con tan mala suerte que pegó
en Zamponi e ingresó mansamente transformándose en el uno a cero. De carácter inesperado
e injusto llegó el tanto, pero que importaba si de eso se trata el juego de
convertir. No se amilanó la visita que vía Fydriszewski tuvo la paridad con un
remate que pasó cerca. A los veinticinco llegaría el empate cuando tras un córner
ejecutado por Formica la pelota le llegó a la cabeza de Demaio que con un
testazo pudo empatar. De ahí en más fue parejo el tramite, pero a siete minutos
de concluir el primer tiempo Gómez frotó la lámpara y le puso un pase magistral
a Brito que rompió el achique de Dalmine quedando solo ante Kletnicki superándolo
y poniendo el dos a uno con el sello en ese pase del diez local. Después del
segundo no hubo tiempo para más, aunque Baldunciel solo en área erraría un gol
imposible de palomita permitiendo la reacción del portero visitante. En el
segundo tiempo llegaría el descalabro para Dalmine, ya que en cuatro minutos llegarían
tres goles para Chicago el primero Brito con ayuda del arquero visitante
adelantado rematando antes de entrar al área, el segundo toda la clase de Gómez
en un penal tras una mano de Álvarez en el área y el tercero un tiro libre de Giménez
que encuentra a Monteagudo superando a todos
y para colmo de males a los dieciséis minutos Brito de taco encuentra al
ingresado Melo que sin resistencia establecía el sexto tanto para los locales.
Estupor y toda Mataderos festejando, pero lo que podía ser una goleada histórica
quedó en eso, Renso Pérez que había levantado mucho su nivel convirtió dos
goles seguidos, uno de penal que derivó en la expulsión de Juárez, panorama
negro para el local y para colmo de males a siete minutos el ingresado Cerica
ponía a Villa Dalmine a dos goles de alcanzar la igualdad. Un silencio
sepulcral corrió por toda Mataderos ya que los de Campana iban con mucha
enjundia y cada ataque tenía fragancia de anotación. Por suerte para Chicago el
tiempo les jugó a favor y la diferencia que habían sacado también. Argarañaraz
(de regular arbitraje) decretó el final desatando la euforia en Mataderos y la
desazón en la visita, que dio todas las ventajas habidas y por haber en
defensa. Bien por los chicos de Chicago que quieren pisar fuerte en la categoría
y hoy superaron la prueba de fuego con un manantial de goles.
Reportó: Mariano de Luzuriaga
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