Ganó Talleres

General Lamadrid 0- Talleres de Remedios de Escalada- 1
Síntesis
Estadio: Enrique Sexto
Fecha: 4 de Abril del 2015
Público: 500 personas aproximadamente
Lamadrid: Nahuel Valiñas, Bruno Bilotti, Javier Peralta, Ángel Gauna, Gastón Trotta, Gustavo Villalba, Federico Diaz, Leandro Arguello, Rodrigo Godoy y Eugenio Peralta Cabrera. DT: Roberto Romano
Suplentes: Juan Ghiglione, Julián Amado, David Angeloff, Martin Sarandeses, Julián Bottaro, Franco Cassavia, Nicolás de Benedetti.
Talleres: Alejandro Granero, Enzo Baglino, José Banegas, Sebastián Prieto, Martin Civit, Luis Funes, Emanuel Ibañez, Jonathan Recchia, Marcos Gímenez, Gastón Corado, Mariano Romero. DT: Cristián Aldirico.
Suplentes: Sebastián Vrlica, Eloy Pereyra, Cesar Borda, Yoel Arce, Brian Rios, Eduardo Berón, Juan Silva.
Cambios:
Lamadrid: Bottaro por Herespenger, Peralta Salinas por Angeloff, Arguello por De Benedetti.
Talleres: Romero por Borda, Recchia por Beron, Gímenez por Pereyra.
Arbitro: Mauro Viasuto
Líneas: Andrés Pena y Elvio Chavez.
Goles: Mariano Romero (41´ del PT)
Amonestados: Corado (Tallleres), Romero (Talleres), Civit (Talleres), Herespenger (Lamadrid), Gauda (Lamadrid).
Figura: Mariano Moreno
Comentario:
Con buena puntería
Era un partido en el cual los dos equipos estaban dispuestos a llevarse los 3 puntos. Lamadrid necesitaba volver a festejar en su casa, en el Enrique Sexto, desde la primera fecha que no conocía la victoria de local. Tenía la obligación de ganar si o si para mantenerse cerca de las primeras posiciones. Por el lado de Talleres, vino a buscar lo que no se le dio durante todo el transcurso del torneo, que es precisamente una victoria de visitante.
En el principio del partido el que presionaba era el conjunto local pero no podía lastimar a su rival, gracias a la falta de precisión. Por su parte el equipo de Talleres esperaba con calma una posible oportunidad para salir de contra. Así se planteó el panorama en el trascurso del primer tiempo, un Lamadrid que insistía, que tenía la pelota, pero que sufría la falta de concentración de sus delanteros en los últimos metros. La paciencia del visitante tuvo su frutos, que esperó su chanche sin ponerse nervioso. Al final del primer tiempo logró elaborar una jugada eficaz. Tras un centro de Gastón Corado, Mariano Moreno pudo contactarse con la pelota, dio una media vuelta y le pegó como venía, dejando sin chances al aquero local. Faltando pocos minutos para que termine la primera parte, era la victoria del visitante, mientras que en Devoto se sentía una fuerte desolación.
En el complemento el equipo de Lamadrid intento recomponerse del golpe sufrido, fue con mucho empuje a buscar lo que por el juego le pertenecía, que era algo más que una derrota. Directamente empezó a atacar con más jugadores sobre el área del conjunto de Talleres, tratando de presionar en la salida y obligar a equivocarse a los dirigidos por Cristian Aldirico. Talleres por su parte seguía apostando a una contra para definir el encuentro, ya que los espacios que dejaba Lamadrid eran cada vez más grandes. Tuvo la oportunidad de ampliar el marcador, en una contra lo dejaron a Mariano Moreno enfrente del arco, pero adelanto la pelota y eso le permitió al arquero llegar con el tiempo suficiente para agarrarla.
La insistencia de Lamadrid lograba poner nervioso a la defensa del visitante, que ya estaba contando los minutos para que se termine el partido. Tuvo su oportunidad el Carcelero sobre el final, Diaz se dio media vuelta enfrente del área, le pego pero lamentablemente para él, logró atajar con mucho nerviosismo el arquero de Talleres, Alejandro Granero. Después de esa acción vino un tiro libre favorable para el local, que una vez más logró atajar Granero, que se tiro al piso para evitar que la pelota se meta en el primer palo.
Iban corriendo los minutos, el local se desesperaba por el empate, que a esa altura era lo que estaba más a la altura. Por su parte Talleres estaba inquieto, ya se había olvidado de jugar, solo esperaba terminar de una vez el partido. Los primeros tres puntos eran demasiado importantes para dejarlos escapar. Hasta que por fin el árbitro toco el silbato, ya era el final, la ansiedad de Talleres ya había terminado, finalmente ahora sí podía festejar.
El partido concluyo con un Lamadrid que mereció más, que hizo todo por conseguir aunque sea un empate, pero que no pudo con su falta de precisión en el área rival. Diferente fue la historia para el conjunto de Talleres, que en la primera que tuvo logró convertir. Fue así que el visitante se llevó los tres puntos, con eficacia y aguantando el resultado, esas fueron sus armas y claramente las supo aprovechar.

Nicolás Lovadina

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