"El último Valenti"

UAI URQUIZA 1: Cano (6)A; Villán (5), Silva (6), M.Ortíz (4), C.González (6); COLOMBANO (7), Céliz (7), Harkes (6)(72´ Coria); Monzón (7)(77´ D.Bogado); Vidal (5)(70´ D.Ledesma) y Valenti (6).             DT: De Lucca.
Supl: Porto, C.Rodríguez, Minguillón y Garcete.

CAMBACERES 0: Arias Navarro (6); B.Martínez (7)A, Arébalo (6), Benavente (4), Gutiérrez (5); Casanova (7), Cardozo (5), Molinas Ríos (5)(45´ Jones (5)A), Di Biasi (5)(81´ Focaccia A); Kissner (6) y Pelosi (4)(65´ Calabrese).           DT: Abeledo.
Supl: Spina, Aparicio, F.Iglesias y F.Castro.

Goes: 92´ Valenti (UAI).  Exp: 63´ Cardozo (CAM) por doble amonestación.  Cancha: UAI Urquiza (Buena).  Arbitro: Iglesias (5).  Público: 300.  Res.Moral: 1-1.



LA CLAVE: La insistencia por derecha de Colombano en los locales, que se cansó en el segundo tiempo de desbordar y enviar centros precisos obteniendo su premio en el enésimo de ellos, cuando se moría el partido aunque esta vez no llegó al fondo ya que habilitó a Bogado quién la jugó atrás para que Valenti definiera a placer y dejara los tres puntos en Villa Lynch.

QUE HICIERON: Uai Urquiza: Su filosofía de juego sigue intacta a pesar del cambio en algunos nombres en ofensiva, ya que el “titiritero” Monzón mantiene el nivel con el que terminó la pasada campaña moviendo los hilos con inteligencia y tratando de explotar la velocidad y el desborde que le aporta Colombano por la banda derecha cosa que le faltaba la temporada pasada. Generó muchísimas ocasiones de gol pero falló en la puntada final, aunque en este cotejo la tozudez del ex Camba Colombano por siempre  llegar a la raya y tirar el centro atrás le dio sus frutos en el epílogo del partido y justamente la jugada encontró a otro ex del Rojo de Ensenada, Valenti, para anotar el gol del triunfo y meterse en el lote de los primeros con puntaje ideal y con un partido menos que la mayoría. Lo único que por el momento resulta inentendible la ausencia del mariscal Rodríguez (en la previa del cotejo recibió una plaqueta por llegar a los 100 encuentros con la camiseta del “Furgón”) en la zaga, ya que su reemplazante Ortíz no mostró la jerarquía suficiente para ocupar su sitio.

Cambaceres: Un equipo muy firme atrás con un arquero que rompe el molde y con la sociedad Martínez-Casanova que se entiende de maravillas y hacen estragos por el andarivel derecho. Siempre buscó en ofensiva con la dupla mencionada intentando abastecer a sus dos torres en ataque (muy bajo lo de Pelosi), pero llevó más peligro con un par de remates de “Cachete” Casanova que hicieron revolcar al seguro Cano en los locales. Llevaba el segundo tiempo tranquilo a rienda corta, hasta la tonta expulsión de Cardozo, que le hizo tomar mas precauciones en defensa y descuidar definitivamente el arco rival. Aguantó como pudo la arrinconada que le propició su rival en el último cuarto de hora y recibió el gol en el descuento dejándolo sin nada en un partido que por lo hecho debió al menos quedarse con el empate. Deberá trabajar mas en la faceta creativa ya que no puede encarar un torneo tan largo respaldándose solamente en dos jugadores.



EL PANTALLAZO


La gente del “Furgón” algo entusiasmada por el triunfo en el debut ante un grande de la categoría como lo es Talleres, se acercó al “Monumental” de Villa Lynch con unos 300 hinchas entre las dos tribunas y los alambrados. El colorido fue el habitual resaltando las históricas banderas de “Rata” y las dos de Sáenz Peña junto con tres que se estrenaron representando a los barrios de: “Santos Lugares”, “M.Coronado” y “Villa Lynch”. El recibimiento fue con aliento e instantes después aplausos de todos los sectores a César Rodríguez (hoy en el banco) por la plaqueta que recibió tras llegar a los 100 partidos con la camiseta de la Uai Urquiza. El repertorio se basó en dos equipos: Comu y Ballester, rivales de toda la vida del “Furgón” pero con realidades diferentes siendo este otro claro ejemplo que los clásicos se viven siempre sin importar la categoría que los separe. Sonó varias veces: “Hoy Furgonero hay que ganar, no podemos perder…”. En varias oportunidades la banda local tiró algunos juegos artificiales dándole algo de color a la tarde gris que azotó al Gran Buenos Aires en el feriado. Se grito con alma y vida el gol por lo emotivo y la espedida fue con aplausos y gritos al compás de los bombos. De la visita unos 10 allegados dispersados entre cabinas y los alambrados debajo del sector de cabinas. 

Reportó: Andres Luzardo

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