Ascendió el "charrua"

ITALIANO 0: Anconetani (5); Ronconi (6), M.Blanco A(3), L.Gómez (4), Pinto (4)(62´ Mansilla A); Correa (5), Huerta A(4)(74´ N.Gauna), S.Gómez A(5); Britos A(5); Verón (5) y Rami (4)(45´ Astudillo (5)).            DT: Pascutti.

Suplentes: Capdevilla, Meloño, Rosa Zacarías y Natalicchio.

CENTRAL CÓRDOBA 2: Leguizamón A(7); Lazo (5), Killer A(7), L.Castro A(-)(16´ Yocco A(5)), N.Rodríguez (8); Fabello A(7), Cerutti (6), Villagra A(6); De Bruno (6); FIGUEROA A(8)(69´ Canessa) y Salinas (6)(64´ Lescano).           DT: Vaquero.

Suplentes: Paniego, Maidana, Taborda y Murúa.

Goles: 58´ Figueroa (CC) y 89´ Lescano (CC). 

Expulsados: 47´ L.Gómez (ITA) y Lazo (CC). 

Cancha: Italiano (Regular). 

Arbitro: José Carreras (1). 

Público: 2.100. 

Resultado Moral: 0-2.

LA CLAVE: La explosión futbolística de algunos jugadores de Córdoba luego de la victoria en cuartos de final del reducido como visitante ante Laferrere (principalmente de Figueroa que entre reducido y promoción fue la figura indiscutida del Charrúa). Momento clave para lo que sucediera después dejando en el camino a Bera, Midland y a Italiano en esta histórica promoción, siendo el conjunto dirigido por Vaquero el primero en ascender desde Primera “C” por esta instancia.

QUE HICIERON: Italiano: Luego del polémico empate en la ida por el mal arbitraje, el juez Carreras estaría en la mira de todos e Italiano debería ganarse en la cancha la permanencia para evitar mas sospechas. Pero con el correr de los minutos el Azurro no podía hacer pie dedicándose solamente a hacer pasar el tiempo con artimañas (especialmente Anconetani en cada saque de meta) y nuevamente el arbitro de turno inclinaba la balanza a su favor (no observó un claro penal contra Lazo y debió expulsar a Britos por una mano que conllevaba la segunda amarilla para el enganche). Refugiado en su campo era superado ampliamente por los rosarinos y casi no lastimaba en ataque, teniendo a su favor nada más que una jugada clara de gol en los pies de Verón (tras error de Yocco) que definió muy suave. Poco le importaba ya que el empate le servía y le aseguraba mantener la categoría, aunque en el ambiente se presentía que con lo demostrado futbolísticamente no le sería suficiente y como si fuera poco llegaron las expulsiones siendo una por bando lo cual para el complemento lo desordenó. Aunque en el comienzo mostró su mejor versión con un Ronconi (el más destacado del local) mas adelantado asociándose con Britos e intentando lastimar por afuera, pero la iniciativa la tenía el Charrúa. Pero llegó lo que se preveía, el gol de la visita y la desorientación total del equipo que no tenía plan b y que ahora sí debía convertir para salvarse. Se jugó el todo por el todo en el último cuarto de hora arriesgando la vida, dejando dos hombres en defensa, con un Anconetani jugando casi como un cinco y con Gauna mostrando atrevimiento. Sin embargo no estuvo claro y los nervios lo carcomían provocando errores en los pases, precisamente el segundo gol de Córdoba llegó en una contra que lo liquido por completo y lo mando al descenso tras una temporada para el olvido y una promoción que fue superado en ambos cotejos sin atenuantes.

Córdoba: Para lograr el objetivo del ascenso debía dejar atrás el partido de ida donde fue claramente perjudicado y volver a mostrar el volumen de juego que tuvo en Rosario. Y fue así nomás que desde el primer minuto metió en su arco al ACIA generando varios córners a su favor y una chance que Figueroa no supo definir. Era dominador absoluto de las acciones pero se mostraba algo endeble en el retroceso y su firme dupla central perdía un soldado como “Lucho” Castro que se retiraba lesionado en el primer cuarto de hora. Pero esto no fue impedimento para que Killer y Rodríguez  se lucieran siempre en el anticipo y en la salida, Fabello y Cerutti formaran un doble cinco casi perfecto y que sus puntas se las ingeniaran siempre para llevar peligro al arco defendido por Anconetani. Tuvo el gol en los pies de Lazo tras un centro pasado, que el arquero local desvió al corner con sus piernas. Sin dudas en la primera parte fue perjudicado nuevamente por el árbitro provocando nerviosismo en sus jugadores y más pierna fuerte que le jugaba en contra en lo anímico. Las expulsiones en ambos equipos le terminaron jugando a favor ya que en el complemento tuvo mas espacios para explotar y se notó claramente en el primer gol, cuando un bochazo de Killer al centro del área, donde faltaba el marcador central expulsado, encontró a un Figueroa escurridizo que mató la bocha y definió con maestría al segundo palo dándole la ventaja merecida al único equipo que intentó jugar en toda la promoción. Luego la seguridad de haber conseguido la ventaja lo hizo refugiarse en su campo a la espera de una contra consagratoria y precisamente Vaquero viendo el panorama metió en cancha al “Tate” Lescano para liquidar todo. El diminuto delantero dispuso de varias chances para cerrar el pleito pero nunca realizaba lo que la jugada pedía. Pero había que tenerle paciencia a este jugador que fue durante toda la temporada de lo mejor del Charrúa y lo demostraría sobre el final cuando De Bruno robó una pelota en la salida y en mitad de cancha habilitó a Lescano que con espacios encaró y eludiendo al jugado golero local en tres cuartos de cancha corrió unos metros mas y entrando al área definió suavemente hacia el arco vacío logrando el gol del ascenso para este Matador de barrio Tablada conducido por un Vaquero que le cambió la cara. Que vuelve a la B Metro luego de dos temporadas siendo este un premio merecido por lo hecho en el año y mas aún en el reducido y promoción (en ocho partidos terminó invicto y ganando los cuatro partidos como visitante) donde se consolidó como equipo, teniendo como estandartes a Fabello y Figueroa jugadores con un presente excepcional y un futuro enorme.

EL PANTALLAZO

A pesar del empate en la ida el ánimo en los presentes era dispar, ya que a la mayoría de la gente del Azzurro se la notaba preocupada por lo demostrado por su equipo en la ida pero ilusionada porque la estadística le era favorable ya que nunca un equipo de la C había logrado ascender mediante una promoción. Los hinchas comunes se hicieron presentes desde temprano en las gradas del estadio y hasta pudieron mostrar el telón de Bella Vista y recibieron al equipo con globos azules y blancos, papelitos y serpentinas. Mientras que los integrantes de la barra recién se acomodaron en la cabecera diez minutos después de comenzado el partido completando unos 2000 fanáticos entre ese sector y las plateas volviendo a desplegar el telón y comenzaron su aliento con el grito clásico en contra de los equipos rosarinos que dice: “Oh son los come gatos, son los pu… de Rosario”. Alentaron colgados de 15 tirantes, 3 cruzados como: “La Banda del Tano” y “La Ilusión Que Me Condena”, acompañados de una gran cantidad de bombos y redoblantes. A medida que pasaban los minutos las canciones iban variando en contra de Español y San Miguel y con el resultado en contra sonó: “Jugadores la con… de su madre, a ver si ponen huevo que no juegan con nadie…” Por su parte la delegación visitante integrada por dirigentes, allegados, jugadores lesionados, no convocados, sancionados, ex como Vigna y el “Melli” Lazo y bastantes “colados” e integrantes de la barra del Charrúa que se animaron a viajar completando unos 100 recibieron al equipo con aplausos y se animaron a cantar varias veces. Con canciones como: “El Matador (6)” y “Oh vamos a volver”. Se indignaron con los fallos arbitrales, gritaron los goles con locura y emoción (se observaron bastantes personas llorando como niños y buscando a alguien para abrazarse y descargar la emoción) y cuando se jugaba el descuento cantaron enloquecidos: “En la cancha del Tano vamos a ganar (2), y la vuelta (2) vamos a dar…”. Luego del pitazo final llegó la locura total, los abrazos interminables, varios se colgaron de los alambrados para festejar con los jugadores por varios minutos y los despidieron con estruendosos aplausos. Luego estuvieron casi una hora en el sector destinado para ellos, ya que la policía no tenía idea como hacerlos salir sin que se cruzaran con la gente local. Pero la espera terminó cuando varios integrantes de la primera línea de la hinchada de Italiano se acercaron a los visitantes y charlando amablemente les garantizaron que si salían por el campo de juego vía vestuarios no iba a pasar nada., fue así que la policía abrió el portón y pudieron salir sin problemas y hasta algunos se dieron la mano entre si mostrando una deportividad poco habitual pero destacable. Los festejos del ascenso siguieron en el vestuario y parecían interminables, luego un par de horas después la fiesta continuó en el Gabino Sosa donde la gente del Charrúa se hizo presente para recibir al plantel colmando las tribunas y algunos hasta dieron la vuelta en el campo de juego junto con los jugadores. Pero la fiesta se empañó cuando en medio del festejo varios que se dicen llamar “hinchas” pasados de alcohol, les robaron las pertenencias a varios jugadores (Leguizamón, Cerutti, Fabello y Murúa los mas perjudicados) provocando un descontrol entre los mencionados ladrones contra los jugadores y otros fanáticos que intentaron saltar a favor de los jugadores, todo esto ante la atenta mirada de la policía que adució: “No podemos hacer nada, ya que si reprimimos esto va a pasar a mayores”. Por su parte los locales luego del segundo gol se fueron retirando en calma con una desilusión que les provocaba impotencia y los dejaba sin palabras. Lo peor llegó post partido ya que varios hinchas se quedaron esperando a los dirigentes y jugadores locales para reprocharles el descenso, esto conllevó en algunos golpes a los mencionados cuando se retiraban (el mas perjudicado resultó Britos) aún cuando les habían dado dos bolsones llenos de ropa del club.  Lo mas raro fue en la entrada a vestuarios cuando un productor de TyC Sports gritó a los cuatro vientos: “Que bueno que descendieron así no tenemos que venir a trasmitir nunca mas a esta cancha” lo que derivó en que un par de hinchas lo escucharan y le aplicaran varios golpes de puño a dicho personaje. 

Reportó: Andres Luzardo