Al que madruga......

Síntesis del partido
Almagro 2-Estudiantes de Buenos Aires 4
LA SINTESIS:
Estadio: Tres de Febrero - Almagro
Horario: 17 horas
Fecha: 3 de marzo de 2012
Publico: 5500 personas aproximadamente.
Almagro: Bruno Centeno; Richard Schunke, Oscar Vicente, Adrián Iglesias, Germán Landrol; Hernán Ruquet, Carlos Farias, Brahaman Sinisterra; Diego Figueroa; Raúl Becerra y Oscar Acuña. DT: Diego Tripodi.
Suplentes: Patricio Abraham, Juan Cruz Talín, Germán Libramento, Humberto Vega, Bruno Muerza, Ricardo Perez, Maximiliano Giusti.
Cambios: ET Entró Humberto Vega por Hernan Ruquet y a los 65´ Maximiliano Giusti por Oscar Acuña.
Estudiantes de Buenos Aires: Martín Ríos; Guillermo Santana, Sebastian Ferreira, Nicolás Gasperi, Facundo Bazán; Luis Gonzales, Juan Sosa, Mariano Torresi; Germán Scamporrino; Cristian Yassogna y Edilio Cardoso. DT: Salvador Pasini.
Suplentes: Julio Salvá, Nico Alvarez, Alejandro Kruchowski, Jonatan Paez, Nahuel Pansardi, Pablo Ruiz, Ariel Montenegro.
Cambios: ET Entró Nicolás Alvarez por Guillermo Santana, 54´ Nahuel Pansardi por Luis Gonzales y 70´ Jonatan Paez por Cristian Yassogna
Arbitro: Nicolas Lamolina
Líneas: Juan Vazquez y Juan Galeano
Goles: 2´ Cristian Yassogna (Est), 13´ Juan Sosa (Est), 41´ Raúl Becerra (Alm), 44´ Mariano Torresi -p- (Est), 65´ Richard Schunke (Alm) y 90´+ 2´ Mariano Torresi (Est)
Amonestados: 11´ y 75´ Carlos Farías, 73´ Diego Figueroa y 75´ Brahaman Sinisterra.
La Figura: Juan Sosa (Est)
Comentario:
¿Cuántos de nosotros hemos llegado quince minutos tarde al trabajo y recibido de nuestro jefe una buena cantidad de reprimendas? ¿Cuántas veces, luego de eso, nos pusimos a pensar: pero que tiene de malo quince minutos? Probablemente los jugadores de Almagro encontraron esa respuesta en el peor momento, en el clásico contra Estudiantes.
Fue eso, solo quince minutos. El partido empezaba a las 17 horas. El silbato sonó a la hora señalada y los veintidós jugadores que estaban en el campo de juego comenzaron a correr. Pero El Pincha se dio cuenta que el Tricolor aún no había llegado y aprovecho: Al minuto un desborde de Luis Gonzales, que nadie pudo empujar y sesenta segundos después una jugada calcada, pero esta vez con remate al arco en vez de buscapié, de Cristian Yassogna, le daba una temprana victoria al equipo albinegro. Diez minutos después, un centro bombeado que nadie se hizo cargo de rechazar le dio la posibilidad a Juan Sosa de acomodarse para colocar el balón bien abajo y lejos de Bruno Centeno. Dos a cero. Parecía liquidado.
El hincha del Matador se relamía, soñaba con una goleada a su acérrimo rival pero el ruido de un pelotazo en el poste lo despertó de ese sueño. Almagro había llegado y estaba dispuesto a luchar. Carlos Farías y Oscar Acuña como embajadores de la remontada intentaron llegar al arco defendido por Martín Ríos, pero la presencia del numero cinco de Estudiantes fue demasiado para ellos. Cortó todo, parecía que nunca se equivocaría. Hasta que lo hizo.
En el final de la primera parte uno de los tantos centros que cayeron al área del matador llegaría a buen puerto. No por merito propio sino por una pifia. Juan Sosa calculó mal, no pudo rechazar la pelota, le cayó a un sorprendido Becerra que intento gambetear al arquero y este le cometió penal. Oportunidad para descontar. Oportunidad desperdiciada. En un segundo El Uno amargó a la hinchada que cantaba a su espalda atajándole el penal al Nueve Tricolor. Al otro segundo, el mismo delantero se encargaría de devolverle la alegría agarrando el rebote de su propio yerro y poniendo el partido 1-2.
Lo bueno dura poco ¿no?. Y nada duró el descuento de Almagro. Un infantil agarrón dentro del área de Schunke a Torresi le permitió a este volver a poner las cosas como estaban desde los doce pasos: 1-3 y ahora sí, final del primer tiempo.
En la segunda etapa no cambió nada. Sí algunos nombres como el de Vega por Ruquet en Almagro y el de Alvarez por Santana en Estudiantes. Pero el concepto fue el mismo. El Pincha, feliz y cómodo con el resultado, le cedió el balón a Almagro que, desesperado y sin ideas, no tuvo un volumen de juego que incomode a la visita. Sin embargo, la voluntad y empuje de jugadores como Becerra, Figueroa, Sinisterra y Acuña lograron darle un atisbo de esperanzas a la hinchada local cuando, en otro de los tantos centros enviados por El Tricolor, no fue despejado y, volea mediante, Richard Schunke estableció el 2-3. La vida volvió al Tres de Febrero y la tribuna que parecía gris de repente se transformó en un brillante azul, blanco y negro que alumbraba el milagro. Pero no fue mucho más que un pequeño oasis en un desierto de futbol.
Almagro literalmente no sabía como hacerle daño a Estudiantes. Ya en el minuto ochenta todo se apagó. La expulsión de Carlos Farías fue el golpe de Knoc Out que el Tricolor necesitaba para terminar de bajar los brazos. Todo se apagó. La hinchada, el juego, el sol bajaba en el atardecer sabatino ilustrando el ocaso del equipo local. Todo se iba. La resignación le había ganado el clásico a Almagro.
La última alegría, solo para el escaso público del Pincha que pudo ver el partido, fue un tiro libre muy bien ejecutado por Mariano Torresi en el borde del área. Al igual que en el primer tiempo: Gol y pitido final del juez Nicolás Lamolina.
Fue 4-2 para Estudiantes, diferencia de dos goles, aquellos que aparecieron debido a una tardía entrada al partido del conjunto local. ¿Que tiene de malo llegar quince minutos tarde? No lo volvería a preguntar.

Reportó: Maximiliano Rofrano

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