Ganó Atlanta por actitud


Atlanta 2 – Brown de Madryn 0


LA SINTESIS:


Estadio: Atlanta


Horario: 15:30 horas


Fecha: 29 de octubre de 2011


Público: 4000 personas aproximadamente


Atlanta: Diego Pellegrino; Lucas Mancinelli, Carlos Arancibia, Hernán López, Juan Segovia; Leandro Guzmán, Fernando Lorefice, Juan Galeano, Emiliano Ferragut; Andrés Soriano y Matías Castro. DT: Jorge Ghiso.


Suplentes: Rodrigo Llinas, Nicolás Pasquini, Martín Fabro, Abel Soriano.


Cambios: 71m Mauro Pajón x Leandro Guzmán, 82m Nicolás Ramírez x Matías Castro, 85m Nicolás Mamberti x Juan Galeano.


Brown de Madryn: Sebastián Pereyra; Marcos del Cero, Gustavo Caamaño, Gastón Stang, Walter García; Gastón Bottiño, Fabio Giménez, Omar Gallardo, Leandro Benítez; Juan Manuel Tevez y Matías Jara. DT: Dalcio Giovanoli.


Suplentes: Emanuel Guirado, Manuel Berra, Diego Giménez, Silvio Giovanale, Gonzalo Klusener, Diego Ortega, Hernán Zanni, Maximiliano Zbrun.


Cambios: ET Manuel Berro x Gastón Bottiño, 75m Hernán Zanni x Gastón Stang, 85m Diego Giménez x Omar Gallardo.


Arbitro: Alejandro Sabino


Líneas: Gustavo Lecner y Ariel Conre


Goles: 60m Juan Galeano (A), 66m Matías Castro (A).


Amonestados: Nicolás Mamberti (A); Sebastian Pereyra (BM), Walter García (BM), Gastón Stang (BM)


La Figura: Matías Castro (A)


Comentario:


Con el convencimiento de que este partido había que ganarlo como sea, así lo pensó el entrenador Ghiso, que a pesar de tener un equipo que parece una enfermería (a último momento se lesiono Milán), lo suple con toda la garra que vimos hoy en Villa Crespo. Enfrente un conjunto limitado, con notable inexperiencia en la división, con un cuerpo técnico que intenta frenar el tifón que parece marcarle un destino nefasto.


Hablando netamente en cuanto a lo futbolístico, como era de esperar Atlanta salió a llevarse por delante a su rival, con un mediocampo que en esta primera parte fue un reloj, porque al buen quite de Lorefice se sumo lo hecho por el jugador mas inteligente del encuentro que fue Castro demarcándose y buscabando los huecos para que el balón le llegara limpio a Soriano (recibió una camiseta de su hermano por los cien partidos en Atlanta). El lugar preferido para atacar a los de Madryn fue por el sector izquierdo de la defensa visitante que dio toda clase de ventajas, porque García era superado permanentemente y era una invitación para que lo desbordaran tanto Mancinelli (estuvo en duda) como Galeano y el mismo Castro. La visita solo atinaba a defenderse, siendo el único adelantado Matías Jara, que luchaba solo contra toda la defensa del “bohemio”. Así fueron llegando las situaciones de riesgo, Galeano le ganó en profundidad a García, pero su remate fue bien contenido por Pereyra. Inmediatamente Ferragut de tiro libre pudo convertir y su disparo pasó lejos. Todo era para el local, que fallaba en los metros finales, pero de a poco construiría la victoria. Los de Giovanoli tuvieron una muy clara con Jara entrando al área, pero ante la salida de Pellegrino el delantero se obnubiló y remató de forma imprecisa. La mala tarde del árbitro Sabino complicó al local, porque dejó pegar en demasía a Stang e ignoró un claro penal de Bottiño en el área, al tomar la pelota con la mano. Ferragut tuvo dos veces el gol, pero en las dos falló en forma increíble, la primera debajo del arco y en la segunda reventando el palo. Sobre el cierre del primer tiempo los centrales visitantes chocaron entre si, permitiendo que Guzmán quedara mano a mano con Pereyra, pero el arquero rápidamente intervino y controló el peligro. Así finalizó el primer periodo claramente mejor jugado por Atlanta, que debió irse con uno o dos goles en su haber. Para el complemento Giovanoli hizo ingresar a Berra adelantando los de “la banda”, permitiendo que hubiera mas peso ofensivo en el sector derecho. Precisamente en un avance del visitante, Galeano perdió el balón y Jara casi convierte de no ser por la rápida salida de Pellegrino que respondió con grandes reflejos. Pero todo esto sería un espejismo porque a los quince minutos, un tiro libre de Ferragut derivó en Castro que hábilmente cedió para Galeano y el volante con un disparo fulminante venció la resistencia de Pereyra para establecer el uno a cero que tenía aroma de justicia. Con espacios Atlanta se acomodó mucho mejor, permitiendo el adelantamiento de su adversario para ocupar espacios, inmediatamente lo tuvo Soriano y su remate paso cerca de la humanidad de Pereyra. Pasado los veinte minutos, Guzmán con pelota dominada comenzó a esquivar defensores y vio a Castro bien ubicado en el área, así el delantero pudo poner el segundo gol, ante un Pereyra que veía como la pelota ingresaba al arco. Con la ventaja de dos, se derrumbó el partido, los de Madryn agotaron las ideas y Atlanta pudo marcar el tercero, pero falló en los metros finales. Así Sabino decretó que concluyera el encuentro, para Atlanta la satisfacción de saber que ganó un partido de seis puntos y además teniendo buen circuito de juego, por su parte Brown tiene que abandonar ese planteo timorato e imponer respeto si quiere quedarse en la categoría.


Mariano de Luzuriaga

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