Rezzando llega al Reducido

Defensores de Belgrano 0-Villa San Carlos 2


LA SINTESIS:


Estadio: Defensores de Belgrano


Horario: 13:05 horas


Fecha: 21 de mayo de 2011


Publico: 1500 personas aproximadamente.


Defensores de Belgrano: Leonardo Griffo; Luciano Nebot, Leandro Martínez Montagnoli, Pedro Bocca, Javier Luquez; Marcelo Marzoratti, Gustavo Arce, Miguel Porcel, Jacobo Mansilla; Andrés Montenegro y Daniel Giménez. DT: Rodolfo Della Pica.


Suplentes: German Oviedo, Maximiliano Bogni, Luis González, Martín Batallini, Fernando Cobian.


Cambios: ET Albano Becica x Javier Luquez, 58m Maximiliano Serrano x Luciano Nebot.


Villa San Carlos: Víctor Volpe; Mauro Raverta, Jorge San Estaban, Ezequiel Aguimser, Mariano Fernández; Gonzalo Raverta, Ignacio Orona, Ezequiel Melillo, Mariano Fernández Silva; Cristian Campozano y Fernando Pasquale. DT: Ricardo Rezza.


Suplentes: Federico Slezack, Lucas Ochondorena, Leandro Madrid, Guido Barcelo.


Cambios: 75m Cristian Noguera x Fernando Pasquale, 82m Emanuel Sarati x Cristian Campozano, 90 Guillermo Stucky x Víctor Volpe.


Arbitro: Julio Barraza


Líneas: Pablo Brusca y Mario Medina.


Goles: 37m Abel Orona (VS), 48m Mariano Fernandez Silva (VS)


Amonestados: Griffo, Bocca, Marzoratti, Montenegro (DB); Volpe, Orona, Noguera (VS).


La Figura: Mariano Fernández Silva (VS).


Comentario:


Con la necesidad de sumar puntos para ingresar en el reducido, así llegó Villa San Carlos al estadio Juan Pasquale, mientras que Defensores pugnaba por no perder el segundo puesto que le aseguraba la ventaja en el reducido. Claro que a Defensores por lesión le faltaron varios de sus habituales titulares (Batallani, Alberich, Sommariva, Santibáñez, Alberich, Nadal y Coria). Por eso se improviso una defensa con un juvenil de la categoría noventa y varios jugadores que no estaban en sus puestos naturales como Nebot que marcó la punta derecha. Esto fue bien aprovechado por la visita, que aguantó el sofocón de los primeros quince minutos iniciales y se fue acomodando en el partido gracias al buen trabajo de sus volantes. En ese lapso, Defensores dispuso de dos situaciones claras para anotar, siendo la más importante una volea de Montenegro que rechazó Volpe y el rebote lo tomó Gimenéz debajo del arco, pero su remate salió muy alto. En su primera incursión al área defendida por Griffo llego el tanto del visitante, cuando el reloj marcaba los treinta y siete minutos Martínez Montagnoli rechazó apresurado y el rebote fue tomado por Fernández Silva quien cedió para la entrada de Orona y con un disparo esquinado, venció la estéril volada de Griffo decretando el uno a cero que poco tenía que ver con visto hasta entonces. Después del tanto Defensores fue a buscar el empate, pero sin ideas, porque nadie tomaba la posta para encabezar los ataques y todo moría en centros intrascendentes. Por su parte la visita adopto la posición de jugar de contragolpe, esperando el error del local para definir el encuentro. Así finalizó la primera etapa con una sensación de vacío para todos los presentes, porque el espectáculo era chato e insulso. Para la parte final, Della Pica envió al terreno de juego a Bécica buscando generar fútbol. Pero cuando Defensores iniciaba un ataque a los tres minutos del complemento, la última línea defensiva sale jugando mal desde el fondo y esto es aprovechado por Fernández Silva que llega al área y ante la apresurada salida de Griffo pone la pelota contra un palo y anota el segundo gol para San Carlos. Ahí se acabo el partido, porque el local sintió el impacto del gol, no pudiendo recuperarse y San Carlos lo esperó bien atrás pudiendo aumentar, pero sus delanteros no estaban finos. Solo dos cabezazos, uno de Bocca y el segundo de Giménez (que hizo que Volpe se luciera enviando al corner el esférico) fueron las únicas jugadas en donde Defensores pudo descontar, pero era muy poco para encender una luz de ilusión. Así terminó el cotejo con un Villa San Carlos ordenado y práctico, con un libreto bien aprendido se llevó lo que vino a buscar en el Bajo Núñez. Defensores sintió la ausencia de los siete titulares y no pudo encontrarle nunca la vuelta al partido y lo más preocupante es que no pudo generar situaciones de gol y demostró que tiene poco recambio.


Párrafo aparte para los hinchas de Defensores que a pesar de que su equipo no le trasmitía nada, siguieron estoicamente cantando y apoyando a su equipo durante todo el partido, demostrando que en el Ascenso también se puede convivir en paz con la derrota.


Mariano de Luzuriaga

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