Esa rubia debilidad

ATLANTA (3): Rodrigo Llinás; Lucas Mancinelli (75m, Leandro Guzmán), Nicolás Cherro, Juan Segovia, Matías Valdez; Juan Galeano, Martín Palisi, Emiliano Ferragut; Daniel Carou; Andrés Soriano (83m, Matías Castro) y Abel Soriano (82m, Diego Bielkiewicz). DT: Javier Alonso.
Suplentes: Lucas Abud, Gastón Lolli, Guido Rutili, Lucas Sparapani.

SAN TELMO (0): Juan Gambandé; Maximiliano Seevald, Julio Caldiero, Ezequiel Kilmot, Emiliano Monzón; Carlos Ramos (67m, Nicolás Dresl), Marcelo Lamas, Víctor Gauto, Armando Lezcano; Jorge Daolio (79m, Sergio Santúa) y Ricardo Segundo (71m, Guillermo Ayala). DT: Néstor Ferraresi.
Suplentes: Juan Ferreyra, Juan Mónaco, Facundo Coyra, Jonatan Dizeo.

GOLES: (26m) y (65m) Andrés Soriano (A); (76m) Abel Soriano (A).

AMARILLAS: (6m) Cherro, (52m) Ferragut, (74m) Valdez (A); (5m) Gauto, (6m) Lamas, (34m) Kilmot, (40m) Gambandé, (44m) Daolio, (58m) Seevald (ST).

EXPULSADOS: No hubo.

INCIDENCIAS: No hubo.

ARBITRO: Nicolás Lamolina

ASISTENTES: Diego Barón y Roberto Ibañez.

FIGURA: Andrés Soriano (A).

Comentario:

Exagerado resultado se dio en el estadio de Atlanta, con ribetes de exactitud, pero abultado fue el marcador, así ganó el “bohemio”, porque los rubios delanteros fueron vientos, que arrasaron con el rival en el peor momento de su equipo.

Pero paso muchos apremios el conjunto que dirige Alonso, y sortear las trampas que puso este diezmado San Telmo con varios de sus titulares lesionados, fue un verdadero inconveniente. Lezcano fue el abanderado de todos los ataques de su equipo, por momentos luchando con dos o tres defensores, esa era la única carta visible de la visita para acercarse a Llinas. Pero el campo de juego estaba a merced de Atlanta que demostraba porque es el serio candidato a llevarse el título. Avisaron Andrés Soriano y Ferragut dispuso de la mejor situación con un disparo al palo. También Lamolina, obvio un claro penal de Caldiero a Andrés Soriano que todo el estadio diviso. Por su parte el juego de San Telmo era todo en base a Lezcano y en un contragolpe bien organizado casi el volante convierte, pero el gran Llinas desvió la pelota al corner. Con la paciencia de un artesano, el local fue edificando el triunfo, por eso a los veintiséis minutos llegó la apertura del marcador cuando Valdez se probó la pilcha de Maradona y fue apilando defensores para dejar a Andrés Soriano mano a mano con Gambande, el delantero fusiló al golero, convirtiendo el primer gol del partido. Esto tranquilizó a las huestes de Alonso y aturdió a los “candomberos” que tuvieron varios minutos de desorden llegando varias tarjetas amarillas para los visitantes. Así concluyó el primer tiempo con un uno a cero ajustado, pero justo por lo expuesto en el terreno de juego. Nuevamente se amoldó el conjunto de San Telmo, siempre intentando con su número diez, que tuvo dos claras para empatar, pero la suerte no estaba de su lado. Aunque cuando la paridad estaba al caer, un centro milimétrico de Galeano dejó nuevamente a Andrés Soriano solo frente al arquero visitante para establecer el dos a cero que era totalmente injusto, pero real en el tanteador. Esto desmoronó a los de Ferraresi y no tuvieron respuestas para revertir el resultado, entonces aprovechó Atlanta y con un gran pase de Andrés Soriano en posición dudosa le sirvió un centro a su hermano Abel para establecer el tres a cero definitivo. Luego no se produjeron más situaciones de riesgo y el partido fue cayendo en una meseta, por lo anodino e intrascendente.

No se puede hablar de merecimientos, quizás la victoria lo fue, pero deberá corregir Atlanta los tramites de los partidos, para no volverse tan dependiente de los Soriano, San Telmo jugó un partido brillante ante el puntero, pero adolece de profundidad y hay que remarcar el excelente trabajo de Lezcano que tiene todo para ser una de las cartas ofensivas de este equipo de Ferraresi.

Para cerrar, tengo que agradecer a ese vendedor de bebidas, de adentro del club, que quince minutos antes que empiece el partido me vendió un agua mineral de 600 mls a $10, con su mejor rostro diciendome: “Aumenta por la temperatura”. Dios no quiera que tengamos temperaturas que oscilen los 35 o 40 grados, porque tendré que ir con el aguinaldo a refrescarme………

Reportó: Mariano de Luzuriaga

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