Tanque lleno

Defensores 2 – Temperley 1
LA SINTESIS
Estadio: Defensores de Belgrano
Horario: 15:30 horas
Fecha: 07 de Agosto de 2010
Público: 2000 personas Aprox.
Defensores: Leonardo Griffo; Pablo Batallini, Leandro Martínez Montagnoli, Ivan Nadal; Luis González, Santiago Somariva (71m Gustavo Arce), Miguel Porcel, Jacobo Mansilla (67m Albano Becica); Andrés Montenegro y Daniel Gimenez. DT: Rodolfo Della Pica. Suplentes: Germán Oviedo, Martín Alberich, Nicolás Tarabini, Diego Coria, Martín Batallini
Temperley: Alejandro Medina; Adrián Gómez, Ezequiel Andreoli, Lucas Alessandria, Ariel Witozsynscy; Emanuel Carreira (55m Víctor Guiñazu), Nicolás Chietino, Pablo Azcurra (79m Cristián Benítez), Sergio López; Leonardo Álvarez y Sebastian Cobelli. DT: Ricardo Dabrowsky Suplentes: Leandro de Bortoli, Leandro Sosa, Cristián Fleitas, Mauro Boaglio, Carlos Berales.
Arbitro: Germán Delfino.
Asistentes: Osvaldo Marconi y Gabriel Morandi.
Goles: 32m y 66m Daniel Gimenez (DB); 42m Sergio López (T)
Amonestados: Ezequiel Andreoli, Ariel Witozsynscy, Sergio López (T)
La figura: Daniel Gimenez (DB)
Comentario:
Dos de los equipos más importantes de la categoría se enfrentaban en el Bajo Núñez, intentando demostrar porque pueden erigirse en candidatos.
Los primeros minutos fueron para el “celeste” que gracias al buen trabajo de Sergio López mas el aporte de Azcurra, intentaban llevar peligro hacía el arco de Griffo. Pero solo eran intentos aislados, porque tanto Álvarez como Cobelli estaban enemistados con el balón. Pero González empezó a tomar contacto con el esférico en “Defe y a partir de ahí creció el local, sumado al despliegue impresionante de Montenegro. Sobre los quince Gimenez remató desde afuera del área y su disparo dio en la humanidad de Gómez, el balón salió por arriba del travesaño de Medina. Ese cimbronazo, fue despertando al “dragón” que diez minutos mas tarde tuvo otra chance cuando Mansilla desde la medialuna del área casi convierte, pero su disparo salió rozando el palo. Siguió mejor el local y en una gran arremetida Montenegro en el punto del penal y con todo el arco a su merced, remató, pero Medina adivinó la intención y la desvió al corner. Pero tanto mover al árbol, hizo caer a la fruta, cuando una sucesión de rebotes dio en la humanidad del “tanque” que con todo el arco a su disposición establecía el uno a cero merecido por lo visto hasta ese momento. Temperley estaba confundido, no entendía que pasaba, por eso Defensores siguió en la búsqueda del segundo gol que no prosperó por la poca fortuna de los delanteros. Cuando le quedaba poco al primer tiempo y en un contragolpe aislado, el “gasolero” encontraría la paridad, en un tiro libre a escasos metros del corner izquierdo de su ataque, López burlaba la volada de Griffo y la ponía junto al primer palo del golero, decretando el uno a uno, que nada tenía que ver por lo expuesto por ambos Tres minutos después Alessandria erra un gol imposible debajo del arco, cuando un cabezazo suyo paso cerca del travesaño No hubo tiempo para mas, porque los dos cerraron esta primera parte para no sufrir ningún tipo de sofocón. Nuevamente el dueño de las acciones fue Temperley en el complemento, que tuvo dos claras para desnivelar: la primera un cabezazo de Alessandria que hizo revolcar a Griffo y la segunda una avivada de Gómez que superó a su marcador pero le faltó potencia para definir frente a Griffo. Aunque llegando a los veintidós minutos, una buena habilitación de Batallini por derecha, encontró a Gimenez cara a cara con Medina y con un fuerte remate pondría el dos a uno. Este gol fue psicológico, porque Temperley no pudo llegar con riesgo al arco rival, haciendo prevalecer el juego de sus volantes luciéndose González y el ingresado Becica. Montenegro erró dos goles hechos cuando cerca del punto penal, le pegó mordido al balón y cuando en una desinteligencia entre Medina y Andreoli la pelota le queda servida al delantero, pero se demoró en el remate permitiendo la reacción del portero. Delfino, de correcta labor dio por concluido el partido, con una victoria para el dueño de casa que lo invita a soñar y una derrota para los de Dabrowsky que pone signos de interrogación de cara al futuro.
Mariano de Luzuriaga

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