Visibilidad reducida

La Síntesis:

Nueva Chicago 1-Defensores de Belgrano 1

Público: 5000 personas aprox.

Jugado: 26/11/2011

Horario: 17:05 horas

Estadio: Nueva Chicago

Nueva Chicago: Rodrigo Drago; Emiliano Lago, Leandro Testa, Juan José Barreña, Lucas Banegas; Adrián Scifo, Damian Lemos, Julio Serrano, Juan Vinaccia; Christian Gómez y Leonardo Carboni. DT: Mario Franceschini

Suplentes: Agustín Gómez, Ariel Coronel, Roberto Bocchi, Emanuel Patti, Eduardo Beron.

Cambios: 71m Ezequiel Petrovelli x Christian Gómez, 85m Jonathan Enríquez x Juan Vinaccia.

Defensores de Belgrano: Leonardo Griffo; Pablo Batallini, Arturo Villasanti, Luciano Nebot, Iván Nadal; Maximiliano Serrano, Miguel Porcel, Cristian Lillo, Arnaldo González: Ariel Ortega y Gastón Casas. DT: Rodolfo Della Pica
Suplentes: Juan Gambande, Mario Flores, Miguel Barbieri, Santiago Sommariva, Jorge Daolio.
Cambios: 34m Alejandro Noriega x Gastón Casas, 66m Diego Coria x Maximiliano Serrano.

Arbitro: German Bermúdez

Asistentes: Octavio Stewar y Leonardo Frega

Goles: 61m Leonardo Carboni de penal (NC); 93m Arturo Villasanti (DB)

Amonestados: Damian Lemos, Leonardo Carboni, Ezequiel Petrovelli (NC), Iván Nadal, Miguel Porcel, Arturo Villasanti, Cristian Lillo (DB).

Figura: Julio Serrano (NC).

Comentario:

En un encuentro que debido a las circunstancias del campeonato, se debía jugar a todo o nada, ambos equipos sabían que una victoria era el único camino para darle caza al puntero Brown. El gran momento de Chicago con sus cuatro triunfos en forma consecutiva, chocaba con el presente irregular de Defensores, que además venía de perder en condición de local frente a Colegiales.

Se puede decir que el primer tiempo comenzó con un leve dominio de la visita, porque Maximiliano Serrano se encontraba bien con Casas y este último culminaba las jugadas de riesgo con poca fortuna. Fue así que el ex Huracán tuvo dos opciones de gol, la primera con un remate cerca de Drago y la segunda un disparo que pasó por arriba de la humanidad del arquero local. El “torito” contestó a los ocho minutos cuando Ortega perdió un balón en la mitad de la cancha y este error fue bien capitalizado por Gómez, que cedió en forma precisa para la entrada de Vinaccia, que remató a la carrera ante la atónita mirada de Griffo, pero sin consecuencia alguna. Al conjunto de Della Pica en este campeonato lo aqueja el mal de las lesiones, y en este encuentro no hubo excepción, a los veinte minutos Casas sufrió un golpeen su rodilla y abandonó la cancha, tomando su lugar Noriega. Ahí comenzó a tomar las riendas el local, gracias al excelente trabajo de Julio Serrano (recibió una plaqueta por los doscientos partidos en Chicago) y Vinaccia. Así el partido se tornó electrizante, aunque sin peligro para los arqueros. Gómez en un tiro libre casi anota el primero, mas tarde Griffo llegó primero ante el asedio de Carboni en el área. Así concluyó el primer tiempo donde dio la sensación de que Chicago había sido superior, aunque sin poder cristalizarlo en la red. Pero para el complemento, Franceschini adelantó las líneas del conjunto de Chicago y puso contra las cuerdas a Defensores. Apareció Julio Serrano en su mejor versión y la cancha se inclinó para el arco defendido por Griffo, ayudado por el gran acompañamiento de Scifo. Por su parte la visita dependía exclusivamente de Ortega para encabezar los ataques del “dragón”, aunque el ex River estaba errático y deambulaba por el terreno de juego. Pero el primer tanto no llegó de una jugada asociada, ocurrió tras una mano de Lillo en el área que Bermúdez no dudó en sancionar. De la pena máxima se encargó Carboni, que con un remate a la izquierda del golero visitante puso el uno a cero ante la estéril volada de Griffo. Merecido por lo expuesto por uno y otro, con un mediocampo movedizo y preciso como el de Chicago y enfrente Porcel solo sostenía los embates del rival. Las entradas de Enríquez y Petrovelli le dieron mayor eficacia al “torito” en la circulación del esférico, pero no efectividad en el tanteador. El local tuvo infinidad de ocasiones para ampliar el marcador, pero la impericia de sus delanteros chocaba contra su supremacía en el campo. Pero en mataderos sobrevoló el genio de la lámpara y le concedió un deseo a Defensores y en la última bola de la tarde, Ortega de tiro libre en la mitad del terreno de juego, envió un centro al área, que Villasanti solo ante Drago cabeceó con mucha justeza poniendo el uno a uno que nada tenía que ver con el encuentro. Desazón en toda mataderos, pero en la jugada siguiente Petrovelli ingresa al área y Nebot claramente le comete penal que Bermúdez ignoró completamente, ante la queja de todos los jugadores locales. Pero así terminó el encuentro, con un resultado que no fue el reflejo de lo que se disputó, Chicago debió llevarse la victoria, pero le faltó mayor precisión a sus delanteros para sacar la diferencia justa, mientras que en Defensores el entrenador ¿sabrá que Giménez se encuentra bien para jugar y que hace mucho que un delantero de su equipo no convierte un gol? Todavía ambos equipos están a tiempo de mejorar para campeonar, lo que no tienen que perder es la visibilidad para alcanzar al puntero.

Mariano de Luzuriaga