Sigue la fiesta en Villa Crespo

Atlanta 2 – Temperley 0



LA SINTESIS:



Estadio: Don León Kolbovsky (Atlanta)



Horario: 15:30 horas



Fecha: 21 de mayo de 2011



Público: 5000 personas aproximadamente.



Atlanta: Rodrigo Llinás; Gastón Lolli, Carlos Arancibia, Nicolas Cherro, Juan Segovia; Lucas Mancinelli, Maximiliano Pogonza, Emiliano Ferragut; Juan Galeano; Abel Soriano, Andres Soriano. DT: Javier Alonso



Suplentes: Lucas Abud, Matías Valdez, Martín Palisi, Lucas Ferreiro, Leandro Alvarez, Daniel Carou, Diego Bielkiewicz.



Cambios: 71m Daniel Carou x Juan Galeano, 75m Leandro Álvarez x Lucas Mancinelli, 79m Lucas Ferreiro x Abel Soriano.



Temperley: Claudio Medina; Adrián Gómez, Leandro Sosa, Martín Baez, Víctor Guiñazú; Leandro Witoszynki, Nicolás Chietino, Lucas Hure; Sergio López; Luis López, Agustín Campomar.



Suplentes: Rodrigo García, Facundo Martínez, Damian Frontini, Cristian Fleitas, Pablo Azcurra, Daniel Morganti



Cambios: ET Pablo Azcurra x Lucas Hure, 73m Cristian Fleitas x Leandro Witszynki



Arbitro: Ángel Bracco



Líneas: Marconi y Germanotta



Goles: 13m Martín Baez (T) en contra, 38m Lucas Mancinelli (A)



Amonestados: Segovia, Andrés Soriano (A); Luis López, Sergio López (T)



Expulsados: Ricardo Donatti (Secretario Técnico de Temperley)



La Figura: Maximiliano Pogonza (A)



COMENTARIO.


Si bien el resultado final fue 2-0, a juzgar por el desarrollo del encuentro, se podría decir que si hubiese culminado en empate, hubiese sido justo. Fue un partido parejo que se jugó mayormente en las áreas. Varias situaciones se concretaron para ambos lados, aunque fueron anuladas por los líneas Marconi y Germanotta correctamente. La desconcentración de ambas partes parecía ser la protagonista.


El gol que abrió el marcador, a los 13 minutos, lo convirtió Baez en contra de su propia valla. Fue un cabezazo que llegó como consecuencia de un centro lanzado por el juvenil Gastón Lolli desde el flanco derecho. El otro tanto, el que selló el tablero, resultó de un gol bien anulado a Temperley y una reanudación rápida y precisa de Rodrigo Llinás. Mancinelli recibió esa pelota e hizo lo propio. Esa jugada le permitió a Lucas enchufarse en el partido y dejar atrás unos primeros minutos no consecuentes con su habitual nivel. Además nos lo confirmó, es humano; se le escaparon unas lágrimas tras el abrazo grupal que arribó con su gol. El bohemio demostraba por qué era el campeón.


El primer tiempo tuvo que ver poco y nada con el segundo. Los 45 iniciales fueron claramente superiores en cuanto a juego y ganas. En cambio, en el complemento, el ritmo se aplacó: Atlanta se tranquilizó con el resultado y Temperley parecía haberse rendido.



FESTEJOS.


La habitual vuelta olímpica se multiplicó por tres. La emoción y alegría fueron factores comunes entre todas ellas. Antes del comienzo del encuentro hubo claveles rojos, entregados por cada jugador para las señoritas de la platea; placa para Arancibia por los 100 partidos disputados con la primera del club y hasta aplausos de los pocos representantes (ubicados en la popular visitante) y del banco de suplentes de Temperley para los campeones.


Grandes gestos que definen un poco a este futbol grande.


Mery Pozzo

Comentarios

Entradas populares