Punto Flaco

Platense 1 – Villa San Carlos 1

LA SÍNTESIS:
Estadio: Ciudad de Vicente López
Horario: 15,30 horas
Fecha: 4 de noviembre de 2017
Público: 2.500 personas aproximadamente.
Platense: Jorge De Olivera; Emiliano Carrasco, Facundo Gómez, Emanuel Bocchino, Juan Infante; Marcelo Vega, Hernán Lamberti, Juan Manuel Olivares, Agustín Palavecino; Facundo Curuchet, José Vizcarra. DT: Fernando Ruiz.
Suplentes: Andrés De Sabato, Gustavo Toranzo, Nicolas Morgantini, Daniel Vega.
Cambios: 60´ Nicolás Lugli x Agustín Palavecino, 73´ Ezequiel Gallegos x Juan Manuel Olivares, 83´ Cristian Zarco x Facundo Gómez.
Villa San Carlos: Pablo Bangardino; Manuel Molina, Federico Slezack, Ezequiel Aguimcer, Alejandro Gómez; Gonzalo Raverta, Leonardo Morales, Nicolas Igartua, Gustavo Mendoza; Maximiliano Badell; Federico Turienzo. DT: Jorge Vivaldo.
Suplentes: Joaquín Pagano, Mauro Raverta, Santiago Benítez, Emanuel Zagert.
Cambios: 62´ Ricardo Vera x Gustavo Mendoza, Wilson Gómez x Federico Turienzo, Francisco Di Fulvio x Maximiliano Badell.
Arbitro: Paulo Vigliano.
Linea 1: Norman Grela. Linea 2: Mariano Milei.
Goles: 18´ Maximiliano Badell (VSC), 46´ José Vizcarra (P) de penal.
La Figura: Maximiliano Badell (VSC)
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Comentario: Si el campo de juego podría dividirse en dos, a lo ancho, Platense saldría campeón. Debe tener la mejor franja derecha de la categoría y por qué no, también del ascenso. Emiliano Carrasco es un cuatro que no es cuatro es ocho y algo más, Vega es el empuje de la mitad de la cancha calamar y Curuchet… es el distinto de la categoría. Distinto, sí. Rápido, hábil, encarador, inteligente para buscar el espacio vacío, oportuno… De lo mejor de Vicente López y alrededores…

Pero claro, el ancho de la cancha es de 70 metros más o menos y en el resto del campo, Platense es un equipo más. Con Lamberti, un muy buen cinco, casi de otra categoría y De Olivera, un arquero que supo de las mieles de primera división y hoy no es tal...

Claro que el “Barcelona marrón y blanco” (me provoca una sonrisa cuando un compañero de oficina lo nombra así) no jugó sólo. Enfrente estaba el colista Villa San Carlos. Ultimo en las posiciones, último en los promedios y, seguro, entre los últimos presupuestos de la divisional. Humilde. Tal vez, con su figura principal sentada en el banco: el Flaco Jorge Vivaldo.

Y porque el fútbol es el deporte más lindo y competitivo, en el verde césped el asunto se emparejó. Y mucho. Arrancó con todo Platense, por la derecha, llegando al fondo y generando peligro. En un tiro de esquina (trabaja bien la pelota parada el equipo de Ruiz) casi anota Curuchet. Su cabezazo se fue apenas por arriba del horizontal.

Pasado el primer cuarto de hora, llegó el baldazo de agua fría. Helada. Bombazo de Turienzo desde 20 metros, rechazo parcial de De Olivera, al medio, corto, mal. Badell lo aprovechó, le pegó seco, de arriba para abajo y adentro. Uno a cero y a cobrar. Era la cuarta derrota consecutiva de Platense, ¿le tengo que contar las caras de preocupación de la Goyeneche y la platea?

Pero el marrón lo sacó adelante. Ganó el medio, se hizo dueño absoluto del balón y fue una y otra vez. Sobre la media hora, Olivares cabeceó en el área chica, inmejorable oportunidad, rechazó Bangardino y en el rebote, más sencillo todavía, el 10 la tiró por arriba del travesaño.

Sobre el final de la primera mitad, otra vez lo tuvo Tense. Dos veces. Primero Olivares después de una buena jugada colectiva definió abajo y la pelota se fue desviada por muy poco. Un minuto después remató cruzado Curuchet, la pelota le dio un besito al palo y se fue…

El descanso, el regreso al campo y cuando los plateístas se estaban acomodando después de la hamburguesa y los maníes, penaaalllll!!!! Casi nadie lo vio. Pero lo gritaron todos. Se lo hicieron a Curuchet y José Vizcarra, de floja tarea en los 90, lo cambió por gol.

Y el segundo tiempo fue más de lo que vimos en el primero. Platense fue y buscó. Mereció más, sin dudas. Fue sin tanto orden y con pocas ideas. San Carlos le apostó todo a la contra. Al buen partido de Turienzo, que demostró haber jugado en primera alguna vez, la aguanta bien, gira, pivotea, le da respiro a sus volantes para que salga mientras el lucha con el centrales rivales. Más que meritorio lo del lungo de los de Berisso. Lo ayudó mucho el despliegue de Badell que se mostró con pelota y sin pelota como una opción siempre.

El planteo del Flaco Vivaldo terminó rescatando un punto de Vicente López. Y para San Carlos, que en veinte fechas probablemente descenderá, eso se festeja. Con poco, con nada casi, le dio un dolor de cabeza bárbaro al poderoso Platense. Fue un punto para cada uno pero con sabor distinto.

Como que ambos llegaron de vacaciones a Mar del Plata. Aunque Platense había planificado  Miami, con Disney y todos los chiches incluidos… Y San Carlos, que nunca había vacacionado, llegó haciendo dedo… Pero llegó.


Reportó: Marcelo Ricardo Fernández

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