Hicieron Tablas
Sportivo Barracas 2 – Club Atlético Central Córdoba de Rosario 2
Estadio: Republica de Italia – Sportivo Italiano
Horario: 17 horas
Fecha: 29 de febrero de 2016
Público: 120 personas aproximadamente.
Sportivo Barracas: Walter Cáceres; Maximiliano
Montenegro, Kevin Cura, Maximiliano Rivas Bolaños, Gonzalo Valdez; Félix Orode,
Patricio Bernabé, Kevin Juan, Nicolás López; Elías Di Biasi y Diego Dorregaray.
DTs: Damián Infante y Claudio Vidal.
Suplentes: Gonzalo Acevedo, Carlos Ricci, Facundo Romero, Jonatán
Goitia, Ezequiel Sánchez, Juan Pablo Rial y Emanuel de Porras.
Cambios: 60m Jonatán Goitia x Gonzalo Valdez; 73m Emanuel de
Porras x Elías di Biasi y 81m Juan Pablo Rial x Kevin Juan
Club Atlético Central Córdoba: Alex De Blase; Marcelo Zaen, Christian Cuffaro Russo, Nahuel
Paglialunga, Gerardo Pérez; Brian Meza, Renzo Funes, Ramiro Leone, Leandro
Figueroa; Cristian Sánchez y Fernando Ressler DT: Ariel Cuffaro Russo
Suplentes: Facundo Mus, Marco Colono, Alan Ledesma, Guido
Gardiano, Lucas Moya, Sebastián Picardo y Adrián De León.
Cambios: 55m Lucas Moya x Marcelo Zaen, 67m Adrián De León x
Fernando Ressler
Goles: Cristian Sánchez 5m y 12m (CC) y Diego Dorregaray 15m
y 18m -de penal- (SB)
Arbitro: Gonzalo Beloso
Líneas: Línea 1: Gonzalo Arin; Línea 2: Manuel Etcheverry.
Amonestados: Kevin Juan y
Nicolás López (SB); Renzo Funes y Nahuel Paglialunga (CC).
Incidencias: Leandro Figueroa (CC) expulsado por doble amarilla.
La Figura: Diego Dorregaray
(SB).
Comentario:
Es lunes por la tarde
y el Estadio República de Italia no cuenta con una gran concurrencia. Podría
decirse que se puede pasar lista, para aseverar la sola presencia de los
seguidores más fieles, aquellos familiares de jugadores que nunca faltan, la
prensa, algunos entrenadores que vienen a observar a sus futuros rivales y los
directivos del Sportivo Barracas. Todo lo que en una fecha a jugarse en día
laborable, puede esperarse. Es así que el repaso introductorio, solo se
interrumpe con el pitazo inicial del árbitro Beloso.
El partido ha
comenzado. Y lejos de concentrarme en el juego, una situación que se suscita
cerca de mí, cautiva mi atención. No llega a cumplirse el primer minuto, y
Central Cordoba ya está atacando al equipo local. Un delantero visitante
desborda sobre la derecha y supera en velocidad la defensa arrabalera, hasta
quedar mano a mano con Walter Cáceres que con lo justo, consigue conjurar el
ataque. Mientras tanto, los veo a ellos, allí en la tribunal local. Un niño con
la camiseta del Sportivo, abre bien los ojos, alza sus cejas, sorprendido por
la fugaz jugada del equipo rosarino, y busca refugio en la mirada de su padre.
Pero es en vano, el pequeño no logra llamar la atención de su papá.
En tanto en la
cancha, se ve a Central Cordoba, muy bien plantado en el medio campo y
ejerciendo presión sobre la salida del conjunto de Barracas. Ello da sus frutos,
en un santiamén y a 5 minutos del comienzo, una contra del visitante coloca a
Cristian Sánchez en posición de gol y este no falla. A cobrar.
De nuevo advierto la
escena entre padre e hijo, y veo a la criatura ya más conmovida que antes,
ahora por el gol recibido por su equipo. El partido así se plantea, en el ritmo
que impone el cuadro rosarino para neutralizar la salida clara de anfitrión.
Con una transición más veloz por el mediocampo, el conjunto visitante hace lo
suyo y desorienta al Arrabalero. Corren recién 12 minutos, y otra vez la
zozobra y la duda de Sportivo Barracas, favorecen a Central Cordoba. En esta
ocasión, Sánchez llega a situación de gol, por el centro del área grande y ante
la salida del arquero local, define esquinado marcando el segundo tanto.
Definitivamente, el chico
rompe en llanto desconsolado. Su corazoncito arrabalero no puede resistir tanta
tristeza. Apenas un poco mas de 10 minutos han transcurrido y su equipo cae con
justicia, por 2 a 0. Es superado con claridad por Central Cordoba y el panorama
es desalentador.
Es ese el momento, en
que puedo ver la escena con más nitidez. Ahora sí, observo que el padre del
pequeño hincha estira el brazo y toma su mano. Puedo leer sus labios, aun
cuando susurran para decir: -Hijo va a
estar todo bien, todavía lo podemos dar vuelta. Quédate tranquilo. Es solo una
ráfaga de fútbol-. El niño lo mira incrédulo, pero no deja de apretar la
mano de su papá.
Ya se cumplen 15
minutos y ahora el que ataca es el Sportivo Barracas. La pelota transita rápido
por el medio y desemboca en los pies de Di Biasi, que en posición de enganche,
mete un pase profundo entre líneas que encuentra a Dorregaray en neta situación
de convertir. Y esta vez sí, el goleador no perdona. Es gol de Barracas y se
rompe el maleficio. Padre e hijo, se fundan en un fuerte abrazo festivo. En la
cara del niño una sonrisa comienza a dibujarse y su papá vuelve a tomarlo de la
mano.
Con orden y paciencia,
sin desesperar, el Arrabalero recupera el dominio del balón. Los circuitos
habituales comienzan a desarrollarse con normalidad y fluidez. Salida desde el área
propia, apertura con circulación hacia los laterales y si no sale, de vuelta a
arrancar. La marca registrada del equipo local se evidencia enseguida. Diego
Dorregaray bien metido entre los centrales rosarinos, les da la espalda y
retrocede unos pasos hacia atrás para recibir la pelota con panorama. La mata,
se da vuelta y busca su mejor perfil. El 1 visitante da rebote, el esférico va
hacia el vértice del área, donde la recoge Félix Orode, éste amaga para afuera
y la coloca una vez en zona de sentencia. Kevin Juan, esboza una fantasía
inapropiada, pero que desorienta a su marcador. El defensa llega un segundo
tarde y toca el pie de apoyo del 10 local. Penal !!.
Minuto 18 del Primer
Tiempo. Diego Dorregaray se acomoda frente a la pelota para ejecutar la pena
máxima. Padre e hijo de pie en la tribuna, aguardan con expectativa sin
soltarse. Carrera corta -todo el estadio en silencio- el lanzamiento sale
fuerte al medio del arco y toma al guardameta visitante inclinado hacia la
derecha. Este busca rehacerse, pero dada la potencia del envío, se le hace
imposible retenerlo. El rebote tuerce el rumbo de la redonda, que ahora se
introduce mansita hacia el ángulo opuesto. Gol !!! Doblete del “Killer”
Arrabalero. Explota la parcialidad local, se sacude toda Italia. Gol !!! El
pequeño hincha de Sportivo Barracas, celebra chocho de la vida, haciendo el
avioncito alrededor de su papá. Mientras éste, ni bien su hijo se detiene, no
para de llenarlo de besos y renovados abrazos. Lo apretuja todo y ahora el
festejo se hace carne entre ellos y pura felicidad.
Fueron 20 minutos colmados
de goles y múltiples estados de ánimo. Tanto en el césped como en la tribuna,
la situación se ha acomodado y todo está en su lugar. El primer tiempo,
concluye empatado a 2 y el equipo local está totalmente recuperado para lo que
queda del juego.
En el segundo tiempo,
la historia fue diferente. El cambio de Goitia por Valdez, genero un
reposicionamiento que favorece a Sportivo Barracas. El jugador proveniente de
Atlas le aporta rapidez y frescura a la franja derecha del ataque local. El
mayor volumen de juego arrabalero hace retroceder al charrúa, que hace rato
perdió el orden de su medio campo.
A los 27 del
complemento Emanuel de Porras hace su debut oficial con la camiseta albiazul y
enseguida se une al engranaje local, como si fuera su equipo de toda la vida.
Se va de punta hacia un costado, allí se muestra, toca de primera y luego
aparece como centrodelantero. Apenas unos instantes después de ingresar, la
tuvo en el área chica y despejo el arquero visitante.
Todo es de Sportivo
Barracas, que domina la pelota y ataca a voluntad. Y el acoso ofensivo, se
transforma en dos goles anulados por el árbitro Beloso. En el primero, (37min) De
Blase no consigue atrapar un tiro de larga distancia, la pelota rebota y allá
va, a disputarla y ganarla un jugador
arrabalero para definir con suavidad. Nada. Foul inexistente sanciona el
juez del partido. En el segundo, (39min) un tiro de esquina favorable al local
encuentra a su línea ofensiva en situación de gol. Uno de los atacantes
convierte y todo es celebración, hasta que las miradas recaen sobre el juez de
línea quien con el banderín levantado, señala posición adelantada. Todo sigue
empatado y así finalizara el partido.
La igualdad no pudo
desnivelarse a favor de Sportivo Barracas y eso hubiera sido lo justo en esta
tarde de lunes. El resultado final, arroja aspectos positivos y negativos para
el conjunto arrabalero. En el debe, la desconcentración inicial que le costó un
prematuro parcial desfavorable; eso no puede pasar más. En el haber, la
recuperación tras la tormenta, sin renunciar a la idea rectora de juego. También
los goles que llegaron al fin y los jugadores nuevos que se acoplan rápidamente
al sistema desarrollado con éxito. por la dupla técnica.
Me olvidaba, allá a
lo lejos, se retiran Padre e hijo, compartiendo un choripan y una gaseosa.
Puedo llegar a ver, que ambos salen felices y tomados de la mano. Después de
todo, solo fue una ráfaga de fútbol, aquello que los preocupo en su momento y
ahora ha quedado en el olvido.
Reportó: Sergio Pepe.
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