Empate entre el guapo y el trueno
Sportivo Barracas 0 – San Miguel 0
Estadio: Republica de Italia – Sportivo Italiano
Horario: 17 horas
Fecha: 14 de febrero de 2016
Público: 250 personas aproximadamente.
Sportivo Barracas: Walter Cáceres; Maximiliano
Montenegro, Kevin Cura, Maximiliano Rivas Bolaños, Gonzalo Valdez; Patricio
Bernabé, Ezequiel Cohen, Kevin Juan, Nicolás López; Juan Pablo Rial y Diego
Dorregaray DTs: Damián Infante y Claudio
Vidal.
Suplentes: Gonzalo Acevedo, Carlos Ricci, Jonatán Goitia, Félix
Orode, Ezequiel Sánchez, Elías Di Biasi y Sergio Rodríguez
Cambios: ET Elías Di Biasi x Juan Pablo Rial, 68m Sergio Rodríguez
x Ezequiel Cohen, 81m Félix Orode x Kevin Juan
Club Atlético San Miguel: Nestor Acosta; Gonzalo Correa, Milciades Arrúa Miranda, Isaías Olariaga,
Jonathan Toledo; Christian Silva, Iván Ramírez, Lucas Díaz Canavaro, Sergio
Quiroga; Marcelo Burzac y Leonel Llodra. DT: Patricio Hernández
Suplentes: Augusto Vantomme, Ariel Kipes, Sergio Casais, Alexis
Cabrera, Marcos Inzaurraga, Manuel Gibelli y Manuel Sosa.
Cambios: 60m Ariel Kipes x Jonathan Toledo, 65m Sergio Casais x
Sergio Quiroga 72m Manuel Gibelli x Christian Silva.
Goles: No hubo
Arbitro: Cristian Suarez
Líneas: Línea 1: Gastón Borras; Línea 2: Pablo Linardi.
Amonestados: Kevin Cura y Maximiliano
Montenegro (SB); Milciades Arrúa Miranda, Iván Ramírez y Lucas Díaz Canavaro
(SM).
La Figura: Walter Cáceres (SB).
Comentario: Pintura Fresca. No,
no se equivoquen, no fue la música de la banda argentina de la década del 70,
la que sonaba en el Estadio Republica de Italia de Ciudad Evita. Pintura
Fresca, la de la demarcación de la cancha que se terminó de realizar sobre el
pitazo inicial del árbitro Cristian Suarez.
Pero si de música, se
trata. Sportivo Barracas comenzó el partido afinadísimo. Una melodía
desencadenada de futbol, ante el “silenzio stampa” que presento San Miguel. Ni
trueno, ni rayos, ni centellas. Puro hielo del lado del visitante, con dos
líneas de cuatro bien metidas atrás, a la expectativa, como congelados. Solo
Marcelo Burzac, mostró destellos de iniciativa y buen pie, el resto nada, un
equipo antártico. Eso es todo lo que
ofreció la visita, mejor dicho lo que mezquinó, un canto a la avaricia.
Del otro lado, en
cambio, el Arrabalero nuevamente fue una banda sinfónica a la que solo le falló
el coro del gol. Salida clara desde el arco, Walter Cáceres la entrega a Kevin
Cura, quien levanta la cabeza, busca su mejor perfil y cede con precisión hacia
los costados, donde encuentra a los “Maximilianos”, Rivas Bolaños o Montenegro.
Cualquiera de ellos, la estira hacia Patricio Bernabé o Kevin Juan. A veces
intercede en la transición Nicolás López o Ezequiel Cohen. Mientras tanto por
delante de tres cuartos de cancha, se mueven mostrándose como opción de pase,
Juan Pablo Rial o Diego Dorregaray. De memoria. Así de rítmico, así de
sincronizado. Cada pieza en su andamiaje. Ese es el estilo de juego que
desarrolla Sportivo Barracas, que domino a voluntad a San Miguel en el primer
tiempo. Generó al menos 4 situaciones de gol, la más clara a los 35’, de Rial,
que el arquero Acosta ahogó en sus manos.
En el segundo tiempo,
de entrada se exhibió la misma tendencia, nada cambio con el ingreso de Di
Biasi por Rial. Se repitió la supremacía local. Por cada uno de los laterales y
también por el centro del campo. La tuvo Dorregaray que disparo desde afuera
del área y esquinada a la izquierda del arco visitante, donde llego el
guardameta de San Miguel, para evitar el gol.
Pero con el
transcurso de la etapa complementaria y tras una gran entrega física en la
tarde calurosa, el ritmo de juego del anfitrión fue disminuyendo. San Miguel,
en tanto, siguió esperando el error de su rival, y los yerros no forzados
llegaron, si no hablaríamos de perfección. Solo en esas circunstancias y en la
pericia del 10 visitante tuvo el Trueno Verde, a 7 minutos del final, la única
chance de gol a su favor. Nada pasó, porque Walter Cáceres, hizo una tapada
sensacional y haciendo “la de DIOS”, clausuró la ilusión verdiblanca. Así se
cerró el partido con el marcador en blanco. Una vez más, se quedó Sportivo
Barracas solamente con los merecimientos y San Miguel en cambio, rescato un
punto de ribetes milagrosos, en función de su egoísmo, a la hora de proponer.
El Arrabalero, de seguir en este camino obtendrá más victorias que derrotas y
San Miguel, el Trueno Verde, tendrá que decidirse a salir de su tormentosa
realidad, para descubrir el sol.
Comentarios